Simon Rosenqvist fue sometido a una operación de pulmón en un hospital sueco de Vaxjo. Lo que parecía una operación más se convirtió en una verdadera pesadilla. El joven de 22 años estuvo consiente durante unos 15 interminables minutos, hasta que se desmayó por el inmenso dolor. A pesar de estar consciente, Simon no pudo avisar de su suplicio ya que los sedantes le impedían hablar o moverse.
Después de la operación, el joven explicó a los médicos su sufrimiento. Dijo que podía sentir cada corte de bisturí y escuchar lo que comentaban durante la intervención. “Mi cerebro me decía una y otra vez: ‘dí tu nombre, haz algo, mueve los dedos de los pies’, pero yo era completamente incapaz de decir algo o de mover mi cuerpo”, relató.
Uno de los médicos admitió que había algunos indicios durante la intervención de que algo no iba bien.
Eva Ranklev, doctora del hospital afirma que lo ocurrido con Simon no es normal: “Debe haber sido una experiencia terrible. Antes era común, pero hoy en día la anestesia es mejor”, explicó la doctora.
Simon asegura sufrir constantes pesadillas tras lo ocurrido y ha presentado una denuncia ante la Junta Nacional de Salud y Asistencia sueca.
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