Rob Halford jugó un papel determinante en el cambio de vestir de su grupo Judas Priest y de la mayoría de los seguidores de la música heavy metal. Convencido de que los pantalones de bota ancha y las camisas de seda con los cuales se vestían no iban con la música cada vez más pesada que hacían, decidió cambiar su imagen por una más acorde y ruda. Para conseguirlo acudió a un sex-shop en Londres llamado "Sr. S", tienda especializada sadomasoquismo, y comenzó a comprar ropa de cuero y accesorios de metal utilizados en la sub-cultura gay de los años 70 llamada BDSM. Luego animó a K.K. Downing a comprar en el mismo lugar, y así motivó a todos los integrantes de "Judas Priest" en hacerse con dicha imagen. La indumentaria, lejos de hacerlos ver como afeminados, encajaba con la dureza de la banda tanto en sus temas como sobre el escenario. En poco tiempo los propios fanáticos comenzaron a utilizar dicha indumentaria convirtiéndose en la imagen más popular de todo buen metalero.